Tú has sido parte de mi vida desde hace un tiempo y hoy es momento de agradecerte todas esas veces que no me permitiste hacer una tontería, que me regañaste por volver a buscar a ese hombre que me rompió el corazón o que me cuidaste de todos esos hombres mientras estaba un poquito borracha.
Me has visto llorar más veces que mi mamá y aún así me sigues consolando cada vez que acudo a ti a contarte un problema. Me encanta saber que contigo puedo ser yo misma, sin preocuparme por el hecho de que vayas a pensar de mí o que me vayas a juzgar como toda la gente lo hace. Siempre logras sacarme una sonrisa en los tiempos más complicados con comentarios bizarros que sólo a ti se te podrían ocurrir.
También es un buen momento para pedirte una disculpa por ese día que te pude haber hecho sentir mal, te tengo tanta confianza que a veces en verdad siento que somos hermanas. Créeme que jamás ha sido mi intención lastimarte. Hoy mi mundo no sería tan divertido y tan hermoso si tú no fueras parte de mi vida.
El propósito de esta carta no tiene otro motivo mas que hacerte saber lo importante que eres para mí y asegurarte que siempre estaré ahí para ti en los momentos buenos y malos.
Te quiero con todo el corazón hermanita, gracias por hacerme tan feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario